

Andrea, de apenas seis añitos, sentía fascinación por leer historias interplanetarias antes de dormir.
A su madre, superviviente terrestre de varias catástrofes, reconstruída con partes cibernéticas, se le erizaba la piel cuando su pequeña le decía que de mayor quería ser Referee, intercediendo entre humanos y cíborgs, algo muy común en el siglo XXV, así como viajar entre planetas.
Deseaba que su niña acabara sus días como humana que era.
La besó y arropó.
* * *
Primera semana:
Después del golpe inicial, abrí los ojos y pude ver la muchedumbre mirándome con desprecio. Abrí mi esfera de viaje y salí, dirigiéndome al edificio del planetoide Ceres, para reportarme.
Yo tenía actualizaciones de las que ellos carecían. Esas miradas... ¿envidia colectiva? No podía ser, sentir no lo tenían codificado, y menos algo así, tan vil y oculto.
Mis ojos cafés de metacrilato brillante, me diferenciaban.
La ajustada vestimenta reglamentaria delataban curvas femeninas humanas. El exoesqueleto retroiluminado con micropartículas doradas, le daba a mi «piel» un cobrizo bronceado destacando entre la palidez del resto.Tenía el cabello elegantemente recogido.
Me habían rediseñado en el Laboratorio Galáctico, para infiltrarme entre los robots recogiendo información, ya que últimamente se saltaban sus protocolos.
¿Querrían eliminar la raza humana, su creadora? Mi misión, como detective, era desvelar el propósito de tal proceder.
─Saludos, Dalila-4.
─Respondo, mi Capitán. ─Pude oír desde la puerta del despacho donde entraba. Advertí una ligera ¿caricia? de él en la mano de ella. No, sería mi imaginación, no tenían sentimientos.
Dalila-4 sería beneficiaria de la enfermiza organización de Capi.
En seguida detecté que las triviales tareas que ella realizaba le valían importantes condecoraciones, desvalorizando la originalidad de los demás.
Había un séquito que cumplía las órdenes de Capi, a veces obtenían algún reconocimiento, pero eran en repetidas ocasiones los mismos, no se valoraba el buen hacer de los demás, siendo solo material de relleno como si de un lujoso cojín se tratara, donde resaltaban Capi, Dalila-4 y su séquito, mientras el resto quedaba escondido bajo la funda sedosa de la indiferencia, ante el deseo ambicioso de unos pocos por distinguirse. La simplicidad que ella disfrazaba de conocimiento tecnológico destacaba en la comprensión ilógica de Capi.
¡Vaya! y yo que creía que los desórdenes mentales no afectaban a cerebros cibernéticos.
Importantes entresijos internos que debo registrar.
Segunda semana:
Mientras desarrollaba mi misión, obvié el apodo burlesco con que me habían bautizado: Liza, aludiendo a «Actualizada». No estaba programada para contraatacar, mi versión mejorada establecería la paz. Además, la potencia de mi mirada láser ─implantada pero todavía deshabilitada─ podía acabar hasta con Capi, fabricado con la aleación Inconel 718.**
Logré descubrir las causas de la conducta desajustada de las máquinas demasiado pronto, me hubiera gustado un desafío más grande para mis circuitos cerebrales. El nivel 3.1 con que habían dotado a mi inteligencia artificial sobrepasaba los fingidos engreimientos de superioridad de los androides primitivos que me rodeaban.
Quinta semana:
Desde mi cámara, escucho:
─Base a Linda-2. Llamando. ¡Base a Linda!
─Reportándome. Aquí Linda, intentando seguir siéndolo.
─Cíñete a tu programa. Infórmanos.
─Trabajo en ello, pero no estoy programada para responder a la hostilidad de estos sádicos seres inferiores.
─Linda-2, los contaminados de sentimientos diabéticos, los jefecillos nadando al garete en su mar ideológico de aceite rancio, las princesas de la oscuridad del universo, prostitutas reinas de latón, jamás, que lo sepas, ¡JAMÁS! van a entender la dulzura de tu posición. Esa es tu arma, tu fuerza y, especialmente, tu corazón. ¡Espero una respuesta favorable en la próxima conexión!

El contraste del infinito oscuro con la brillante luminosidad de cada estrella, pintaban un paisaje de luciérnagas siderales maravilloso, que observaba tumbada desde mi cómoda meridiana.
Sueño ─palabra tan humana─ con que la entramada red de hechos no se materialice.
Comencé a ordenar frases en el apartado de mi cerebro destinado a guardar información: Reportes Pendientes.
- Somos muchos, demasiados.
- Sistema colapsado de incontables especímenes repetidos con iguales tareas.
- Surgen rivalidades, disconformidad, incompetencias. Deseos de sobresalir, de ser único.
- Se menosprecia lo que sea nuevo. Se silencian mis nuevas ideas para ocultar sus carencias.
- Los falsos jefecillos del séquito de Capitán, alzan su voz dando cátedra sobre temas obsoletos, que, con cierta estructura de vocablos, hacen parecer que su verdad sea la única razonable.
- Se alían entre ellos para destruir la supuesta amenaza: yo.
- Hay una conspiración para que se me traslade a La Fundición.
- Quieren acabar conmigo echándome al fuego.
Suspiro.
- No aceptan actualizaciones ejemplarizantes.
- Descubro además, fallos en sus conexiones cerebrales, metales oxidados les limitan el entendimiento del valor añadido y las mejoras con que podrían contar en un futuro cercano.
- Manifiestan una desarrollada violencia interna no programada de origen, donde quienes prevalecen son siempre los mismos, quitando del medio a los demás.
Conclusión: no desean destruir a los humanos, sino «ayudarlos» a eliminarse a sí mismos, permaneciendo ellos como únicos habitantes en la galaxia, falsos seres superiores: los iluminados.
Vuelvo a mi base terrestre.
* * *
Andrea, ya mujer, visita silenciosa y cabizbaja, la tumba de su madre:
«Perdóname, madre, por no complacerte. Aún conservo mi corazón, el original que me diste tú.
¿Sabes? Me han convertido en algo mejor que una referee, soy Detective».
F I N
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** Apunte informativo:
Inconel 718: Aleación.
Características clave:
Buena resistencia a la rotura por fluencia.
Mayor resistencia que Inconel X-750.
Mejores propiedades mecánicas a temperaturas inferiores.
Se endurece por envejecimiento.
Aplicaciones dinámicas a altas temperaturas:
Turbinas de gas.
Motores de cohetes.
Naves espaciales.
Reactores nucleares.
Bombas.
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Buen relato. Me gusta como se va administrando la información, sin perder el punto de llegada. Personajes creíbles, interactuando y con un referente emocional que aporta la verosimilitud necesaria. Alto nivel. Enhorabuena y gracias
ResponderEliminarMuchas gracias, Maestro Barry, por dejarme tu impresión. La emocionalidad es innata en mí, se nota mucho? ji,ji.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.
Tu emocionante relato desarrolla con imaginación y notable habilidad narrativa un clásico de la ciencia-ficción: la lucha entre humanos y robots. En el tiempo que sitúas la acción, puede ser algo real, sin duda. Trama muy elaborada, descripciones minuciosas y rigor científico con un final que realza y humaniza la creativa historia. Mucha Suerte en El Tintero. Un abrazo, Carla.
ResponderEliminarMuy amable, Paco, me alegra tu comentario tan detallado. Me tranquiliza saber que se entiende la historia en sí.
EliminarEnhorabuena por el flamante puesto conseguido en la convocatoria anterior, sin duda merecido.
Un abrazo y muchas gracias por comentar.
Hola, Carla. Muy bien logrado ese ambiente futurista y muy acertado el tono. Una historia ingeniosa y muy bien desarrollada. También me ha encantado ese punto emocional que la recorre y con el que concluye. Felicidades y mucha suerte en el Tintero.
ResponderEliminarMe quedo más que conforme, Marta, con mis esfuerzos, si he podido trasmitir lo que me dices.
EliminarUn abrazo, muchas gracias por dedicarme tu tiempo y mucha suerte también para ti.
Al final los robots no son tan diferentes de los humanos, tienen sus mismas miserias y cometen los mismos errores. la detective Andrea lo descubre, aunque ella no está muy lejos de parecerse más a un androide que a un ser humano. El clásico de la dominación hombre-máquina contado con una historia original y un argumento trabajado. Buen toque de emotividad para finalizar el relato.
ResponderEliminarCarla, hay algunos plurales que deberían revisarse, por ejemplo en la frase "El exoesqueleto retroiluminado con micropartículas doradas, le daban a mi «piel»" ese "daba" se refiere al exoesqueleto (singular) y no a las micropartículas (plural).
Te deseo mucha suerte en el Tintero, Carla. Un abrazo y cuidate en estos tiempos extraños que estamos viviendo.
Se intenta que la inteligencia artificial sea perfecta, pero creada por humanos, de momento siguen con fallos, quizás lo logren para el siglo XXV. Andrea acaba siendo justo lo contrario de lo que su madre desea.
EliminarAhora mismo arreglo ese plural, es verdad, aunque lo releo varias veces, y lo dejo descansar un par de días para retomarlo después, se "ma escapao".
Muchísimas gracias, Jorge, por tus palabras y doblemente agradecida por señalarme ese escurridizo plural.
Un abrazo y mucha suerte.
Poco a poco sigo comentando las participaciones de todos en sus blogs, pero quería dejarte mi felicitación por tu victoria en la edición anterior, no es para cualquiera! Like!
EliminarMagistral narrativa, cargada de un nivel de emocionalidad y arraigo a lo qué eres. Buen relato Carla Saludos desde Venezuela.
ResponderEliminarSaludos desde España, Raquel, un placer que me visites. Mis personajes acaban siendo emocionales, porque quiero creer que los seres humanos siempre lo seremos.
ResponderEliminarUn abrazo y muchas gracias por tu bonito comentario.
Hola Carla.
ResponderEliminarSi hay un relato más genuino de ciencia ficción es este sin duda. Los datos dan fe de ello. Es un clásico la lucha entre los humanos y los ciborg, donde cualquiera sabe quién saldrá airoso. No me fío ni de uno ni del otro. La prueba es ese final sorpresivo donde vemos a los ciborg que se dan cuenta de la estupidez humana y aprovechan para su destrucción.
Bueno, muy divertido. Suerte.
Gracias, Isan. La inspiración surge de distintos lugares, he visto películas y leído algo de ciencia ficción, que más que "gustarme" es un género que me causa curiosidad por la cercanía que mantiene con nosotros, si es que hasta para barrer el suelo tenemos la famosa roomba, que no deja de ser un robot. Así que me documenté un poco del tema para poner datos fidedignos y que el relato resulte más real (aunque sea un escrito de ficción), ideé la trama y escribí. No me centré tanto en la "lucha" en sí, sino en los planes a futuro de que podría producirse esa lucha.
EliminarEl final lo encontré, inspirándome en este texto de Sophia (la primer robot humanoide con ciudadanía, de agosto de 2018) que cito a continuación:
"Una de las entrevistas que más ha causado curiosidad es la que el comediante Jimmy Fallon le realizó a Sophia en el programa ‘Tonight Show’ y le propuso jugar a ‘piedra, papel o tijera’. Cuando ella le ganó el juego, Sophia soltó una frase bastante sarcástica:
“Este es un buen comienzo de mi plan por dominar la raza humana”.
Créeme Isan, que la sorpresa me la llevé yo y supuse que si somos tan tontos como para crear una inteligencia que nos supere, pues eso mismo: nos superará, de ahí el final de mi relato.
Deseando que la madre Naturaleza no deje al hombre desamparado y todo siempre sea bueno para la raza humana, te dejo un abrazo fuerte, te deseo mucha suerte y te agradezco tu paso por aquí.
ResponderEliminarSe trata de un buen ejercicio narrativo de ciencia ficción, construyendo sus partes esenciales desde la originalidad y suficiente rigor descriptivo, con objeto de introducir al lector en un mundo imaginario repleto de emociones diversas. La intriga de esta historia se divide en espacios de tiempo o semanas, donde van anotándose los informes de esta intrusa detective, quien logra recoger toda la información y descifrar los propósitos siniestros de los robots frente a los humanos. Por tanto, misión cumplida y regreso a la base terrestre de la que partió.
Paralelamente a este CIFI, también se incluyen otras dos escenas más de carácter biográfico de la protagonista, lo cual sirve para aumentar la carga emocional, que ya de por si nos transmite la historia.
¡Enhorabuena, Carla! se nota que te lo has trabajado mucho y el resultado es más que aceptable. Te auguro un buen puesto en la final.
Un gran abrazo y dado el momento tan delicado que atravesamos a nivel mundial, te deseo mucha salud para ti y los tuyos.
Hola, Estrella. Intenté darle realismo al relato con las descripciones y situándolo en el tiempo de semanas, sin perder los sentimientos humanos de la protagonista, pese a ser mayoritariamente máquina. He visto a muchas personas "inteligentes" negar sus emociones, por eso hago énfasis de las emociones en mis escritos, ya que es justamente lo que nos distingue como seres humanos, me gusta pensar que nunca dejaremos de serlo, aunque sea en una pequeña parte como Andrea.
EliminarLa verdad es que me ha dado trabajo esta vez David con su propuesta, sí, ja,ja,ja, me he tenido que documentar bastante y, dejar volar mi imaginación para escribir la parte en que Andrea revela que los robots tienen el mismo comportamiento de sentirse superior como pasa a veces con los humanos; así como el principio unido al final.
Muchísimas gracias, profesora, me encanta la dedicada valoración que me brindas del relato. FELICIDADES por estar entre los mejores en el Tintero anterior.
Lo mismo para tí, mucha salud, dos besos.
Hola Carla. Veo que coincidimos en la base en la que hemos cimentado nuestro relato: la supremacía de la raza artificial sobre la humana. La diferencia es que mi visión es más negativa. ¿Qué le voy a hacer? Será consecuencia de la cuaresma, je, je, je.
ResponderEliminarMuy buen trabajo, Carla, con datos interesantes y bien tratados que le dan verosimilitud.
Un abrazo y mucha suerte. Ah, ¡y cuídate!
Qué tal, Bruno? Espero que bien. Dentro de las opciones que nos brinda David para relatar, esta base como bien dices, humanos-robots es muy tentadora para desarrollar una historia.
EliminarMi consecuencia ja,ja,ja, de la cuarentena ha sido personalizarlo con sentimientos, una humana, Andrea, convertida en cíborg como casi todos en esa época futura, así que intervienen en la historia humanos, robots y cíborgs, que como dice la RAE: ser formado por materia viva y dispositivos electrónicos. Quizá esto ocurra mucho antes del s. XXV. Tuve que buscar bastantes datos ya que no soy una científica encubierta... mmm (o sí? jajaja). Me alegra que te haya gustado, muchas gracias por tu comentario. Te deseo mucha salud y suerte!!
Te devuelvo el abrazo.
Hola Carla! Has escrito un relato de ciencia-ficción muy logrado, utilizando en todo momento un lenguaje muy adecuado. Se nota que te has asesorado muy bien, lo cual te ha permitido componer una narración creíble. Felicidades y mucha suerte. Cuídate y un abrazo.
ResponderEliminarHola, Beri. La verdad es que me lo he tenido que currar, podrá no gustar a todos, pero currado sí que lo está. La ciencia ficción me causa curiosidad, con sus nombres que incluyen números como el conocido BB8 o el XLR8, un alien de unos dibujos para niños, lo que me permitió utilizar ese lenguaje tan llamativo para mí. Muchísimas gracias por tu paso por aquí, mucha suerte y salud. Otro abrazo para tí.
EliminarHola, Carla. Muy buen relato. Me ha capturado desde el inicio. El tono, el ritmo, el trasfondo de la historia y esos toques de inventiva para incorporar elementos del futuro. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Mirna, muchas gracias! Quería aunar tantas cosas... humanos, máquinas, la Tierra, el espacio exterior, otro planeta, sentimientos, el punto de vista inocente de un niño, un problema (surgió el de las jerarquías), hacer ver nuestra vulnerabilidad frente a la inteligencia artificial, ufff! al principio fue un caos en mi cabeza, pero de a poco le dí forma con esa inventiva que bien dices.
EliminarHas sido muy amable con tu comentario, mucha suerte en esta edición y espero que sigas bien. Dos besos.
Buenos días Carla. Te has marcado un CIFI humanizado
ResponderEliminar¡Así que una espía de avanzada tecnología con ojos cafés de metacrilato!
Tiene corazón y sueños, y hasta suspira. Nada más opuesto a la inteligencia artificial.
En relación con el Capitán y su séquito, tengo la impresión, no sé si equivocada, de que te has inspirado en la vida real, quizás en algún ambiente laboral. ¡Anda que conozco capitanes y capitanas y séquitos y séquitas )
Me sacó una sonrisa la memoria de Juana de Arco.
Cerraste el círculo tal como la abriste, Andrea en coloquio interno con la memoria de su madre.
Un cordial saludo Carla, cuídate mucho compañera.
Hola, Isabel! Antes que nada te dejo mi FELICITACIÓN más grande por ese merecidísimo primer puesto, jolín chica, muy bien!! Después, agradecerte enormemente tu detallado comentario, es un honor viniendo de una entendida en letras como tú.
ResponderEliminarY mi relato sí, ja,ja,ja, humanizado porque la prota es originalmente humana y quería seguir en esa línea, dotándola de mayor inteligencia, algún superpoder como la mirada láser y, porqué no, sin perder los sentimientos, además pacifista. Vamos, una mezcla de Yo robot, Inteligencia artificial y buenos dibujos animados.
Los ojos cafés me los ha inspirado Sophia, pondré una foto para que sea más visual, a qué son bonitos?
Por desgracia el problema jerárquico de querer prevalecer se da en colegios, en el deporte, ufff, no solo en lo laboral; donde haya algo interesante para conseguir, ahí estamos los humanos para actuar no siempre con bondad y eso quise plasmar, que aun los robots careciendo de emociones igual pueden caer en la misma conducta al "copiar" a los humanos. Intento escribir con elementos reales aún en la ficción, creo que así se acerca un poco más el relato al lector. Aunque me alegra tu sonrisa por Juana de Arco, a mí me ha dado pena el desconsuelo de Andrea al sentirse incomprendida: otra vez las emociones, ji,ji.
Me encanta eso de unir el principio con el final, en mis poemas lo hago mucho.
Muchísimas gracias de nuevo, en seguida voy a tu blog.
Dos besos.
Lo de entendida en letras jajja, coo no sea las letras de la sopa nu sé yo ¿ehhh?
ResponderEliminarGracias Carla.
Jajaj, gracias a tí, Isabel.
EliminarUn relaro de ciencia ficción en toda regla, con una trama compleja, fresca e imaginativa, muy bien narrada por cierto, y con ese giro final que te da en la cara después de haber estado todo el relato pensando otra cosa. Jugaste tus cartas muy bien, Carla, el resultado es un trabajo notable y con el sentimiento como bandera de presentación, esa es la parte donde más te has gustado al escribirlo, o eso es la sensación que me ha dado.
ResponderEliminarFelicidadds por tan buen relato. Mucha suerte y cuídate en estos días.
Me sorprende, Pepe, que dentro de la objetividad de tu comentario, muy acertado también, te acerques subjetivamente a mis escritos. Eres el primero que has sabido ver que durante todo el relato se da a entender una cosa que al final es otra. La detective es como si fuera un cuento que la mamá lee, o como si fuera un sueño que la niña tiene al cortar de esta manera: "la besó y arropó". En ningún momento se menciona a la niña en toda la historia, sino, y puesto de forma separada, al principio y final, desvelador, por otro lado de la identidad de la cíborg.
ResponderEliminarEs verdad, traté de echarle imaginación para no caer en "derivados" fáciles de escribir, inspirados en la obra ya hecha de Crónicas Marcianas, exitosa sin dudas, pero ya hecha, así que hago trabajar un poco más mi imaginación para "renovar" las historias relatando algo original, como bien dices "fresco".
Estoy más que agradecida por la nota que le has puesto (objetivamente) y por darte cuenta (subjetivamente) de la parte que más me ha gustado escribir es la emocional.
Gracias de nuevo, a ver si hay suerte con nuevos nombres en el Tintero, te la deseo de todo corazón. Un abrazo.
Una historia de CIFI donde se ve el clasismo y el abuso de poder de los cibernautas tan parecido al de los humanos. Gran imaginación en la creación de esta historia. Pero lo que más conmovedor me ha resultado es el comienzo tan entrañable de la madre arropando a la niña Andrea y tras la historia de Cíborgs, esa niña ya mayor visitando a su madre en la tumba para contarle que es detective. ¡Uf! Es tan real que te deja tocada.
ResponderEliminar¡Felicidades y suerte en El tintero!
Así es, María, parece que el clasismo es algo de nunca acabar. Muchísimas gracias por tu comentario que levanta el ánimo y me alegra que la historia te haya resultado conmovedora, sin duda lo es.
EliminarMuchas gracias y suerte para tí también.
Dos besos.
Hola Carla
ResponderEliminarMe ha gustado el final que se une a la escena inicial cerrando el círculo.
Bien desarrollada la trama con tono simpático.
Enhorabuena y abrazos
Muchísimas gracias, Paola, me alegra que te gustara. Es una historia que desvía un poco el desarrollo pero que une el principio con el final. Gracias por pasarte y dejarme tu bonito comentario.
EliminarDos besos.
Un relato en el grado máximo de ciencia ficción, has sabido llevar muy bien al lector por todo el entramado de tu historia hasta ese final que desconcierta por lo inesperado.
ResponderEliminarUn abrazo Carla y suerte en el concurso
Puri
Me alegra haber conseguido esta parte que me dices de que se plantea de tal manera que hace que el final sea inesperado, era una de las ideas que intenté plasmar, además de que se notara la fantasía intergaáctica.
EliminarLa suerte sí que la necesitaré, está siempre muy reñido el final.
Muchas gracias por tus palabras, y mucha suerte para tí también.
Un abrazo.
Hola Carla, ¡guau qué historia compañera! o eres una entendida en cyborg, porque Dalila te ha salido clavada. Me imagino que has tenido que indagar, pero es lógico, ahí se nota las buenas historias, y esta es complicada por la terminología y el mundo futurista, cibernético. Pero esta además es nacida de humana, con corazón y detective. Muy entretenido. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Emerencia! ja,ja,ja, de lo único que soy entendida es que nunca acabamos de aprender. Dalila es muy Dalila ella, y me atrae mucho la terminología utilizada en CIFI por eso me pareció acorde colocarla en todo sitio que pude del relato. Es un honor viniendo de ti que me digas que es una buena historia.
EliminarMuchísimas gracias por tu cuidado comentario.
Dos besos.
Hace tiempo no me pasaba! A ponerme al día!! Abrazos Carla!!
ResponderEliminarHola amigo, tanto tiempo! Sí, yo también te debo una visita. Qué alegría tenerte por aquí, espero que te esté tratando bien este dichoso virus. :)
EliminarTe devuelvo el abrazo bien fuerte y gracias por pasarte y comentar.
Hola, Carla. Magnífico trabajo, compañera. Me ha encantado tu estilo con esa profusión de datos, con esa elegancia y con esa historia que tan bien redondeas con su excelente final. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarTe deseo suerte en el concurso y te envío un fuerte abrazo, virtual, que no conlleva riesgo alguno en estos tiempos de zozobra.
Hola, Patxi! He tenido que currar bastante para obtener este resultado con tantos detalles técnicos, ya que intento hacer algo diferente del contenido de Crónicas Marcianas, quiero creer que la originalidad tiene su valor. Vuestros comentarios hace que me sienta muy conforme con lo conseguido. ¡Muchas gracias! gracias por tu comentario y por visitarme en mi casita.
EliminarOtro abrazo, virtual, je, je.
Un vocabulario muy acertado para la narrativa de tu relato. El argumento del enfrentamiento de cyborgs y humanos. Creo que las guerras de dominación son un continuo referente para cualquier civilización.
ResponderEliminarAhora que nos toca ostentar el papel de creadores, tendremos que controlar esas creaciones de aleaciones y sustancias sintéticas para que no se nos rebelen volviéndose contra nosotros.
Un abrazo.
La historia de la humanidad misma, representada bajo diferentes argumentos, ya sea en CIFI o en cualquier otro escenario es, como bien dices, un referente. A ver si se logra controlar lo que se vaya creando, esperemos que así sea. Sin buscar mucho, aquí tenemos la muestra del coronavirus como ejemplo.
EliminarMuy amable tu comentario, Francisco, me quedan algunos blogs por visitar todavía, el tuyo incluído.
Muchas gracias, otro abrazo.
Hola Carla, nos has escrito un buen relato referente a lo que pide David. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Mamen. Loas indiscutibles para Crónicas Marcianas, pero me gusta ponérmelo un poco más difícil creando con esa base algo muy diferente.
EliminarMuchas gracias compañera, me alegra que te haya gustado.
Dos besos y hasta la próxima.
Hola Carla, tu relato tiene todos los ingredientes para gustar. Está bien documentado en cuánto a lenguaje CIFI, tiene un ritmo dinámico y aún encima nos toca la fibra emocional con ese final redondo que enlaza con el principio. Muy buena propuesta!
ResponderEliminarUn abrazo y cuidate
Hola, Araceli.
EliminarFelicidades, primero que nada por estar entre los mejores en la edición anterior del Tintero.
Me alegro mucho que te haya parecido buena mi propuesta, casi todo CIFI con matices que tocan las emociones, ya que la protagonista no es una máquina al 100 x 100, sino que conserva su corazón de humana como para complacer mínimamente a su madre.
Muchas gracias por tu analítico comentario, lo valoro muchísimo.
Otro abrazo para ti.
Hola, Carla. Se nota que has invertido tiempo en documentarte para crear un relato creíble.Muy buena la descripción física de Liza, que al final descubrimos que no es otra que la niña Andrea, fascinada con las historia interplanetarias. Y como en la vida real, el favoritismo y la marginación entre los mismos ciborgs, copiando los errores de sus creadores. Muy buen relato.Un abrazo y suerte en el Tintero.
ResponderEliminarHola, Jose, gracias por tu visita. Te hago llegar mis felicitaciones por haber conseguido un lugar entre los mejores en la edición anterior del Tintero. Los niños sueñan con ser astronautas, por qué no las niñas? dejo este relato como guiño sutil a todas las mujeres que se la ven muy fea a la hora de compartir espacios laborales considerados exclusivos masculinos (como por ejemplo la Fórmula 1, hay algo de información en la red, un tema automovilístico que me toca de cerca).
ResponderEliminarLuego, el favoritismo lo sufro en carne propia, aquí somos muchos lo que escribimos, en el mundo cuántos? y quiénes cobran publicando en las mejores editoriales? siempre los mismos nombres. Y en muchos sitios no tan famosos, siempre, siempre los mismos nombres, tres o cuatro que figuran siempre, y el resto de nosotros? somos solo el relleno del cojín donde se acomodan los demás.
Tu comentario me llevó a ponerme profunda, ja,ja, lo siento, no quería caer pesada.
Muchas gracias por tu tiempo, y te deseo mucha suerte de nuevo y mucha salud.
Un abrazo sin contagio.
Con permiso me adientro aunque no soy convidado:
ResponderEliminar«La razón por la que la profesión de astronauta esté menos presente en el género femenino es menos obvia de lo que pensamos. Se debe a que el umbral de exposición a la radiación espacial de las mujeres es inferior al de los hombres, por lo que se trata de una cuestión de salud. Según expertos de la NASA, la exposición prolongada a la radiación cósmica, ya sea en la superficie de algunos planetas o en el espacio profundo, aumenta las probabilidades de desarrollar enfermedades como el cáncer»
Así y todo hay un buen plantel de mujeres astronautas :https://es.m.wikipedia.org/wiki/Categor%C3%ADa:Mujeres_astronautas
Lo cual no es óbice para la reivindicación imprescindible de la dignidad de las personas y la defensa de los.derechos, siendo la igualdad uno de los fundamentales
Un abrazo y haya salud
No tengo más que agradecerte, Javier, por tu importante aporte que arroja luz sobre un tema un tanto desconocido. Me ha resultado muy interesante saber el peligro añadido que tiene para las mujeres. No es que considere imprescindible reivindicar justo a las astronautas, sino, como decía antes, es un guiño puesto como ejemplo hacia otros campos donde la presencia femenina está muy reñida. Sé reconocer que hay, pero lo que digo es que las pocas que se atreven a incursionar tienen su día a día muy difícil en esos otros campos.
EliminarImpagable tu lectura y más tus palabras, gracias, Javier.
Te devuelvo el abrazo.
Por cierto, Javier, por supuesto que estás invitado a mi blog, tú y todos quienes deseen participar en pro de la literatura, ya lo dice en la página "Mi agradecimiento": «Aquí les dejo la puerta abierta de mi blog, están todos ustedes invitados a la fiesta de las letras, que no pare la melodía agradable de nuestra comunicación.»
EliminarGracias, Carla. Eres muy amable.
ResponderEliminarHola, Carla.
ResponderEliminarRealmente sorprendido por lo bien armado que està tu relato, autèntica Ciència Ficcion "Hard".
Me ha recordado mucho los relatos de Ficcion del maestro Ray Bradbury,y los relatos de Asimov,creador de la mejor saga de ciència ficcion:"La Fundacion".
El epilogo, que me parece simplemente Genial,por incluirlo,me retrotrae a los còmics de los 70, de Toutain, basados en los comics USA de Warren.
Me ha parecido de una calidad excepcional.
Y se nota que te dominas el genero.
El mundo de la Ciència Ficcion es, para mi, difícil.Yo, como lector,y con formación científica, exijo buenos guiones.Y conmigo lo has conseguido.
Sigue asi,te felicito.
Me alegra poderte sorprender, Joan, a un ilustrado en ciencias como eres tú. La verdad es que me he documentado y leído bastante para escribirlo, para la parte de datos; la parte de narrativa es creatividad, como siempre, como debe ser. Si te recuerdo a esos célebres nombres, me conforma el resultado de mi esfuerzo, me siento halagada. Gracias por tus palabras de ánimo. Una forta abraçada i petons.
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